31-12-2022 10:02 hs.

¿Qué tan nocivos son los fuegos artificiales para el medio ambiente?

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Los fuegos artificiales dejan en el aire algunas toxinas que no se descomponen, sino que permanecen en el aire y en el medio ambiente durante horas, envenenando todo aquello con lo que entran en contacto.

La exposición a partículas finas, como las que se encuentran en el humo de los fuegos artificiales, puede tener implicaciones negativas para la salud, como la tos, la falta de aliento, el asma e incluso los ataques cardíacos, según la EPA (EE.UU.). Las personas que corren mayor riesgo de tener problemas son las que tienen enfermedades cardíacas o pulmonares, los ancianos y los niños.

En un espectáculo pirotécnico, las partículas que caen al suelo (productos químicos y desechos físicos reales) a menudo contienen productos químicos propulsores y tintes que se abren camino en el suelo y en nuestros sistemas de agua.

Muchas de las materias primas utilizadas para crear fuegos artificiales se extraen de las montañas, un proceso destructivo que tala los bosques y destruye los hábitats de la vida silvestre. Las rocas restantes son descartadas en los valles, bloqueando y contaminando los arroyos que fluyen.

Aunque las mezclas de los compuestos que nos podemos encontrar en ellos suele ser un secreto que las casas comerciales guardan celosamente, su composición sigue una receta muy concreta: una sustancia química rica en oxígeno y un químico que sirva como combustible. Lo que vemos, lo que oímos con cada explosión, será por tanto el resultado de varias reacciones químicas -oxidaciones y reducciones- que tienen lugar dentro de los fuegos artificiales a medida que ascienden al cielo.

Además del carbono, que provee el combustible; el magnesio, que incrementa el brillo y la luminosidad; el calcio, cuya función es dar más intensidad a los colores, existen tres tipos distintos de oxidantes que se encargan de generar el oxígeno que reaccionará durante la combustión: los nitratos, los cloratos y los percloratos. Sus diferencias estriban en la cantidad de oxígeno que ceden en forma de oxígeno molecular. Los nitratos ceden 1/3 del oxígeno que contienen, por el contrario, los cloratos (menos estables y más peligrosos de manejar) y percloratos ceden todo su oxígeno molecular. Estos, combinados con sustancias reductoras, de azufre y de carbono,

encargadas de actuar como combustibles, producen la energía de la explosión. Los enormes ‘booms’ escuchados a nivel del suelo serán entonces el resultado de una rápida liberación de energía en el aire, que, como si se tratara de un cañón, al reaccionar genera de forma muy rápida una gran cantidad de gases que son los encargados de empujar la bala y salir despedidos por la boca del cañón. Esto produce una onda de choque, una explosión sónica.

 

Aprovechando que estamos hablando de pirotecnia, te recordamos cuales son los recaudos a tomar con tu mascota:

 º No dejarlas al aire libre o en balcones sin protección

 º No tenerlas atadas

 º Distraerlos con alimentos y juegos

 º No manipular los fuegos artificiales cerca de las mascotas