Cuando hablamos del "infierno" generalmente nos referimos a
un sitio que, según varias creencias, se encontraría en un ámbito sobrenatural.
Y, según un reciente descubrimiento de la NASA, existiría un infierno espacial
ubicado en un punto físico de la galaxia.
Sin embargo, para algunas personas, el "averno" no
es un lugar determinado, sino un estado producido cuando se choca contra una
situación dolorosa, la cual surgiría como consecuencia de las malas decisiones
cometidas.
Mediante el telescopio propio del organismo, James Webb, la
agencia espacial consiguió nuevos datos sobre el exoplaneta "55 Cancri
e", al cual se lo ve como un infierno en el espacio debido a que está
cubierto de lava de una forma que, hasta el momento, no se había visto en otro
mundo.
Este descubrimiento captó el interés de una buena parte de la comunidad científica, porque la diversidad geológica de ese "exoplaneta" permitiría comprender cómo evolucionan los planetas rocosos similares a la Tierra.
LA RESPUESTA DE LA IGLESIA:
A través de una presentación oficial, el sacerdote y doctor
en Filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, Italia,
Mario Arroyo, expuso que el infierno "no es un lugar, sino un estado de "privación eterna y definitiva de Dios". Además, indicó que el hecho de que
los científicos de la NASA lograran descubrir un planeta con una temperatura
elevada y lleno de lava derretida solo representa "una metáfora sobre el
averno".
Por otra parte, el sacerdote expresó que, a pesar de que el
planeta "55 Cancri e" posea "unas condiciones extremas de calor, es un
mundo que no está exento de la presencia de Dios", situación que no ocurre
en el infierno, pues ese es un estado "caracterizado por la ausencia de Dios".