Los argentinos Ignacio Viau y Tomás Bisi emigraron a los Estados Unidos y decidieron fundar a comienzos del 2020 una startup para enseñar a miles de personas a hacer surf.
La idea surgió cuando visitaron Ocean Beach, considerada como una de las mejores playas de San Francisco. Allí, vieron cómo un surfista salía del agua y recogía basura de la playa.
Según Viau, este fue un "clic" en su cabeza y junto con Bisi, comenzaron a pensar cómo empezar su propio negocio que abarcara el surf y el cuidado del medioambiente.
Viau, por su parte, es surfista desde los 12 años y lo considera un estilo de vida, mientras que Bisi es experto en embarcaciones y navegó hasta que cumplió 26 años y decidió dedicarse tiempo completo al desarrollo tecnológico.
Una vez que las personas efectúan el pago de la clase, los emprendedores destinan parte del dinero a una ONG dedicada especialmente al cuidado del océano y de los animales marítimos.
En la actualidad, su idea cuenta con el apoyo de las empresas estadounidenses Google, Tripadvisor y Yelp y ya facturaron US$ 200.000, según datos oficiales de la startup.
Cabe destacar que por cada clase que se reserva y se paga en la plataforma, la startup dona parte del dinero a Ocean Conservation, una ONG que tiene por objetivo salvar animales marítimos.