24-08-2022 10:00 hs.

El agua está bajo amenaza por el cambio climático

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Es una sustancia necesaria y fundamental para la vida. En la Semana Mundial del Agua, una guía para entender por qué debemos proteger las fuentes naturales.

Si bien el Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial, hoy comienza la Semana Mundial del Agua (del 23 de agosto al 1 de septiembre) también con el objetivo de destacar su importancia y alentar a su consumo responsable.

Este año, las Naciones Unidas (ONU, por sus siglas en inglés) ponen el foco de atención en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua).

 

Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

a mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.

 

"Es por ello que debemos protegerla de la sobreexplotación -extraer más agua de la que se recarga con la lluvia y la nieve- y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso. Este año, reivindiquemos el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento", sostiene un comunicado de la ONU.

 

 

Se estima que el cambio climático será responsable de alrededor del 20% del incremento de la escasez global del agua.

 De acuerdo a los resultados obtenidos en 2021 del Barómetro de Hogares Verdes y Saludables, el estudio realizado por Argentina Green Building Council (AGBC) - ONG líder a nivel regional en el desarrollo y gestión de estrategias que buscan acelerar la sustentabilidad.

La ONG destaca que existen 6 atributos que las viviendas tienen que tener para ser consideradas saludables y sustentables: calidad de aire interior, confort térmico y eficiencia energética, iluminación natural, ruido y acústica confortable, conexión con la naturaleza y precisamente, el tipo de consumo de agua y la posibilidad de ahorrarla.

En Argentina, el consumo doméstico per cápita diario promedio de 318 litros es 6 veces más que lo aconsejado por la OMS.

Además, la cuarta parte de la población no recibe agua potable, lo que significa que sus capacidades se ven limitadas para mantener su bienestar físico y la dignidad que conlleva el aseo personal. La filtración de agua, tanto física como química, ayuda a conservarla y evitar su desperdicio. Según el estudio de AGBC, el 68% de los 25 mil encuestados, no tiene instalado filtro ni purificador de agua potable en sus hogares.

 Más de dos tercios del cuerpo humano, están compuestos de agua, un componente principal de las células y el medio para el transporte de nutrientes y desechos por todo el cuerpo. El Instituto de Medicina (IOM) recomienda que las mujeres consuman aproximadamente 2,7 litros y los hombres 3,7 litros de agua por día, de todas las fuentes, incluida el agua potable, otras bebidas y alimentos. Estas cantidades son las adecuadas para compensar lo que deja el cuerpo a través de la transpiración y la excreción, ayudando a eliminar toxinas y otros desechos. Y en relación a estas recomendaciones, el estudio pudo comprobar que más del 70% de las personas consultadas come menos de 4 porciones diarias de frutas y verduras, que son justamente una de las fuentes de agua más importantes en relación a los alimentos.