13-08-2020 13:16 hs.

Cosquín Rock día 2: ¡Ahora nosotros tomamos el control!

Crónica de un Cosquín Rock virtual - Día 2

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Segunda parte del Cosquín Rock, sin el dolor de piernas, la resaca del día anterior o las zapatillas mojadas porque siempre llueve.

Se arrancó temprano con mates, torta y Zoe Gotuzzo por un lado, Walas de Massacre por el otro. De algo demasiado tranca a varios gritos. Me planté un buen rato en El Kuelgue. Un show prolijo donde faltó esa interacción con la gente, que es clave en la banda y a su cantante no se lo vio muy metido en la faceta actoral que lo caracteriza.

El esquema es muy ajustado y puntual. Cortan a las bandas sin que se lleguen a despedir. No entendí bien el concepto de que los escenarios arranquen y terminen a la par, quedaba tiempo muerto en el medio.

Las versiones acústicas e intimistas medio que me aburren. Domingo, cinco meses de pandemia prefiero una propuesta más atractiva y un poquito de distorsión.

El turno de las bandas de afuera Gaia de Perú, Guardarraya de Ecuador y Surfistas del Sistema de México, me quedé con la primera, mucha fuerza, me gustó.

Arrancó Cami, ¿Folcklore?, ¿Pop? Ni idea, hasta se animó a rapear. ¡Cuánto potencial! "Tengo dos ovarios y los pongo  por delante", canta la chilena de 23 años que pisa el escenario con fuerza y mucha personalidad. Gran puesta de escena, luces y sonidos que se volvieron hasta hipnóticos.

El turno de Ratones Paranoicos, en el anterior Cosquín estaba tan cansada que me fui sin verlos. Juanse se aseguró de dejar en claro que estaban en vivo. Fallaba un poco el sonido, muy chato, no era de lo mejor. ¿Son un emblema del rocanrol? Seguro. Tocan de memoria, prolijos, pero no me trasmiten mucho.

Cerca de las 19 salió Turf vestidos acorde a una pandemia con trajes sanitarios y antiparras. Arrancaron con audios de noticias sobre el Covid. Buen arranque y llamativo. Creo que a eso es a lo que hay que apuntar en los shows de streaming, donde la atención está más dispersa.

Vi poco de Los Espíritus, también con su look particular y sonido un tanto más experimental como los caracteriza.

La Que Faltaba en el otro escenario. Me cuelgo un buen rato con Micky y su esencia piojosa, la experiencia acompañada de mucha juventud. Se divierten y te lo hacen sentir. Me imaginé en un mundo sin pandemia donde lo estaría disfrutando un montón.

Los Cafres , Las Pastillas y Vanthra. Ninguna me gusta lo suficiente como para quedarme fija en un escenario, así que fui paseando de un lado a otro y sin llegar a meterme en clímax con ninguna.

¡Ahora nosotros tomamos el control! Damas Gratis en el Cosquín rock, si hay trap, rap y reggae ¿Por qué no cumbia? Lo vi todo y baile los temas. Protagonistas absolutos del segundo día del festival.  "Quédense en casa hasta que esto pase y podamos volver como corresponde", dijo Pablito.

Airbag demoledor, con una visual un tanto más oscura que no estaba tan buena. Claramente se conocen a la perfección. Y si quería guitarra y distorsión acá están. Putié porque los habían cortado al cuarto tema pero no, se había cortado solo esa cámara, el resto seguían. Totalmente contundentes.

No vi nada de La Joaqui ni de León Gieco, poco de Kapanga que siempre te mete un buen show, festivalero, alegre y también se tomó el tiempo de preguntar ¿Dónde está Facundo?.

El Mató a un Policía Motorizado, Trueno, y Molotov, en el mismo horario, me interesa ver a las tres. Molotov me lo perdí en la sierras cordobesas porque tocaron en una carpita a la cual era imposible de entrar. Arranquemos por esa y vemos que hace el pibe que te asegura que es el nuevo rocanrol.

Molotov arrancó con todo. Buen juego de luces que en lo visual atrapaba y en cuanto a lo musical... exquisitos.

Attaque 77, A.N.I.M.A.L y Los Tipitos que habían tenido problemas con la trasmisión los pasaron cuando terminó la grilla del domingo. Nunca me hubiese imaginado que me sabía todos los temas que tocaron Los Tipitos.

"Estamos todos los guachos atrevidos presente" empezó Trueno. Mucho barrio, aportándole música urbana a un festival histórico. "Hace poco sacamos el disco un placer presentarlo en el Cosquín". A puro hip-hop, se presentó con dos DJ tirando beats y dos raperos que lo acompañaron. ¿El nuevo rocanrol? En cuanto a música, jamás; en cuanto a pensamiento probablemente. ¿Qué dirán los viejos roqueros que el pibe de 18 años cerró un Cosquín? mejor ni saberlo.

Más de 170.000 personas conectadas disfrutaron del evento. Cambiar de escenario con un click, o trasladarte desde el Luna a La Trastienda en un segundo es nuevo para el público, como la experiencia de tocar sin gente es nueva para los artistas, siento que en general no se arriesgaron mucho, asegurándose un show prolijo sin grandes apuestas desde lo visual, más allá de algunas gráficas interesantes, vestuarios o juegos con imágenes proyectadas desde las pantallas de fondo.

¿La experiencia de veinte años sirvió? Por supuesto. ¿Cosas para mejorar? Muchas. Indiscutible la apuesta y el despliegue que genera. Es una experiencia nueva, por momentos sorprende y por otros sentís que es más de lo mismo, un video de YouTube o un ensayo de la banda.

 

 

-Deborah Bermúdez-