Según la OMS, afecta a todas las personas en los países de ingreso bajo, mediano y alto.
Según estimaciones de 2019 de esta organización, la contaminación del aire ambiente (exterior) en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4.2 millones de muertes prematuras.
"Los contaminantes microscópicos del aire pueden sobrepasar las defensas de nuestro cuerpo y penetrar profundamente en nuestro sistema respiratorio y circulatorio, lo que daña nuestros pulmones, corazón y cerebro".
El ente estima que en 2019 aproximadamente el 37% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire exterior se debieron a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares; el 18% a enfermedades pulmonares obstructivas crónicas; el 23% a infecciones respiratorias agudas; y el 11% a cáncer de las vías respiratorias.
Tomar medidas contra la contaminación del aire es crucial para proteger la salud pública.
Sin embargo, la OMS reconoció que "la mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las personas, lo que requiere la adopción de medidas concertadas por parte de las instancias normativas locales, nacionales y regionales que trabajan en sectores tales como el de la energía, el transporte, la gestión de desechos, la planificación urbana y la agricultura".
Asimismo, la agencia ofrece cinco recomendaciones para limitar la respiración de aire contaminado:
-Evitar caminar por calles concurridas en horas pico. Y, en
caso de ir acompañado de un menor de edad, tratar de levantarlo por encima del
nivel de los tubos de escape de los vehículos.
-Evitar pasar tiempo en puntos específicos con una alta
densidad de tránsito, por ejemplo cerca de automóviles detenidos en semáforos.
-Al hacer ejercicio al aire libre, tratar de hacerlo en zonas
menos contaminadas.
-Evitar utilizar el coche en días altamente contaminados.
-No quemar residuos.