La NASA encuentra nuevas pruebas de un océano habitable en Encélado
Un segundo estudio publicado hoy en la misma revista se centra en las llamadas "trampas frías", lugares a los que nunca llega la luz del Sol.
Por definición una trampa fría es cualquier punto de la Luna donde la temperatura es de menos de 163 grados bajo cero, explica Paul Hayne, investigador de la Universidad de Colorado. Algunas de estas trampas son los lugares más fríos del sistema solar, con temperaturas de unos 243 bajo cero. "En estos depósitos el agua helada se comporta como una roca y permanece estable durante miles de millones de años", resalta.
El equipo de Hayne ha analizado los datos de la sonda lunar LRO de la NASA para calcular cuántas trampas frías hay en la Luna. En esta ocasión no se han fijado solo en los depósitos grandes, sino también han estimado los de menor tamaño. Sus cálculos muestran que los depósitos fríos de la Luna ocupan unos 40.000 kilómetros cuadrados. Los más abundantes son los depósitos de apenas unos centímetros ? micro-trampas? que se acumulan en torno a los dos polos de la Luna.
"No sabemos cuánto grosor tiene el hielo en estos depósitos, pero si hacemos una estimación razonable vemos que solo las micro-trampas albergarían unos 1.000 millones de litros de agua", explica Hayne, cuyo estudio resalta la importancia que estos depósitos pueden tener de cara a "futuras misiones" humanas en el satélite.
El agua de la Luna es exactamente como la de la Tierra y se podría beber, señala Hayne, aunque antes habría que filtrarla, pues puede contener mercurio y otros contaminantes. "Serían necesarias nuevas tecnologías para extraer esta agua. Podemos pensar en tractores robóticos que aren la superficie y extraigan el agua de los pequeños depósitos. Esto es algo muy distinto que tener que extraer el hielo de grandes cráteres en sombra perpetua y a kilómetros de profundidad", resalta.