Se consideró que al vender los modelos 12 y 13 sin cargador "condiciona la adquisición de un producto para que pueda funcionar
otro".
La decisión, que Apple podrá apelar, sigue a una multa de
2,5 millones de dólares ordenada en septiembre por el servicio de protección al
Consumidor del Ministerio de Justicia, que prohibió a la empresa estadounidense
vender esos modelos sin cargadores.
La empresa dejó de incluir el tomacorriente en
octubre de 2020, cuando lanzó el iPhone 12, citando un "compromiso con el
medioambiente".
La corte ordenó entregar
cargadores a los consumidores que compraron iPhones 12 y 13 en los últimos dos
años y, de ahora en adelante, incluir el producto en la venta de todos sus
modelos.
Además, determinó que pague 100 millones de
reales (unos 20 millones de dólares) por "daños sociales", el monto
solicitado por la demandante en el caso, la Asociacón Brasilera de consumidores
(ABMCC).
Por otra parte, el Parlamento Europeo aprobó la semana pasada una ley que
impone un cargador único, con puerto USB-C, para teléfonos inteligentes,
tabletas y dispositivos portátiles a partir de finales de 2024, una medida que
obligará a Apple a modificar sus modelos.